Estado y calidad de las aguas subterráneas.


 

Los informes técnicos realizados por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio confirman que la masa de agua subterránea Campo de Dalías-Sierra de Gádor se encuentra en mal estado, aunque la situación no es extensiva a toda la zona, ya que el sistema del Alto Andarax presenta unas buenas condiciones de explotación por lo que no es necesario intervenir, tan solo sería preciso mantener sus condiciones actuales, dado que ninguna actuación en este sistema acuífero podría conducir a la mejora del estado de la masa de agua.

Sin embargo en el sistema acuífero del Campo de Dalías se constata una sobreexplotación unida a un problema de intrusión marina que se acrecienta con el paso del tiempo, por lo que cualquier actuación para mejorar el estado de la masa de agua pasa por ordenar la explotación del mismo. Todas las actuaciones y estudios, así como la antigua declaración provisional de acuífero sobreexplotado (por Resolución de la Presidencia de la Confederación Hidrográfica del Sur, de 25 de septiembre de 1995), coinciden en delimitar una zona de actuación concentrada en las zonas donde se produce la sobreexplotación y donde han aparecido los problemas que hacen insostenible el sistema actual de explotación de la masa de agua subterránea.

(Fuente: IGME)

La situación de mal estado afecta a la masa de agua 060.013, lo que ha motivado la puesta en marcha del programa de medidas para la recuperación de la masa de agua afectada con el fin de garantizar la explotación racional de los recursos hídricos, su calidad y cantidad y en la búsqueda de una máxima eficiencia en las actuaciones identificadas. Para facilitar la gestión del plan de recuperación, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio decidió delimitar las actuaciones a la zona de máxima explotación de la masa de agua, comprendida entre la línea del mar y la cota 400 en la falda de la Sierra de Gádor. Es dentro de ese área definida donde se impulsan los mecanismos previstos en la legislación para lograr la sustitución del origen subterráneo por aguas de otros orígenes, logrando así la ordenación y la consiguiente recuperación de la masa de agua subterránea en cumplimiento de los objetivos fijados en el Plan Hidrológico Nacional.

El objetivo fundamental del plan de recuperación es recuperar los niveles piezométricos que impidan la intrusión marina y el deterioro cualitativo del sistema. En el Acuífero Inferior Occidental, Acuífero Inferior Noroeste se ha procedido a la revisión de las concesiones para la adecuación de los aprovechamientos y su sustitución total o parcial por recursos alternativos y por recursos que proceden de los acuíferos superiores. Una vez alcanzados los niveles piezométricos adecuados en los acuíferos inferiores, se procederá a la reordenación completa del sistema de acuíferos, adaptándose la explotación de los mismos a criterios de sostenibilidad.

Hay que tener en cuenta que dada la conexión hidráulica entre los acuíferos del Campo de Dalías y su proceso de salinización en marcha, el tiempo ha jugado a favor de la pérdida de volúmenes disponibles de agua dulce de los acuíferos inferiores y del aumento en las dificultades para la corrección del problema. Para la disminución de los bombeos se han propuesto medidas encauzadas a reducir y sustituir el origen de los recursos de agua subterránea por recursos desalados, regenerados y fluyentes regulados, en aplicación del programa de medidas propuesto en el Plan Hidrológico para el Campo de Dalías.

Estado y calidad de las aguas subterráneas.


Los informes técnicos realizados por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio confirman que la masa de agua subterránea Campo de Dalías-Sierra de Gádor se encuentra en mal estado, aunque la situación no es extensiva a toda la zona, ya que el sistema del Alto Andarax presenta unas buenas condiciones de explotación por lo que no es necesario intervenir, tan solo sería preciso mantener sus condiciones actuales, dado que ninguna actuación en este sistema acuífero podría conducir a la mejora del estado de la masa de agua.

Sin embargo en el sistema acuífero del Campo de Dalías se constata una sobreexplotación unida a un problema de intrusión marina que se acrecienta con el paso del tiempo, por lo que cualquier actuación para mejorar el estado de la masa de agua pasa por ordenar la explotación del mismo. Todas las actuaciones y estudios, así como la antigua declaración provisional de acuífero sobreexplotado (por Resolución de la Presidencia de la Confederación Hidrográfica del Sur, de 25 de septiembre de 1995), coinciden en delimitar una zona de actuación concentrada en las zonas donde se produce la sobreexplotación y donde han aparecido los problemas que hacen insostenible el sistema actual de explotación de la masa de agua subterránea.

(Fuente: IGME)

La situación de mal estado afecta a la masa de agua 060.013, lo que ha motivado la puesta en marcha del programa de medidas para la recuperación de la masa de agua afectada con el fin de garantizar la explotación racional de los recursos hídricos, su calidad y cantidad y en la búsqueda de una máxima eficiencia en las actuaciones identificadas. Para facilitar la gestión del plan de recuperación, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio decidió delimitar las actuaciones a la zona de máxima explotación de la masa de agua, comprendida entre la línea del mar y la cota 400 en la falda de la Sierra de Gádor. Es dentro de ese área definida donde se impulsan los mecanismos previstos en la legislación para lograr la sustitución del origen subterráneo por aguas de otros orígenes, logrando así la ordenación y la consiguiente recuperación de la masa de agua subterránea en cumplimiento de los objetivos fijados en el Plan Hidrológico Nacional.

El objetivo fundamental del plan de recuperación es recuperar los niveles piezométricos que impidan la intrusión marina y el deterioro cualitativo del sistema. En el Acuífero Inferior Occidental, Acuífero Inferior Noroeste se ha procedido a la revisión de las concesiones para la adecuación de los aprovechamientos y su sustitución total o parcial por recursos alternativos y por recursos que proceden de los acuíferos superiores. Una vez alcanzados los niveles piezométricos adecuados en los acuíferos inferiores, se procederá a la reordenación completa del sistema de acuíferos, adaptándose la explotación de los mismos a criterios de sostenibilidad.

Hay que tener en cuenta que dada la conexión hidráulica entre los acuíferos del Campo de Dalías y su proceso de salinización en marcha, el tiempo ha jugado a favor de la pérdida de volúmenes disponibles de agua dulce de los acuíferos inferiores y del aumento en las dificultades para la corrección del problema. Para la disminución de los bombeos se han propuesto medidas encauzadas a reducir y sustituir el origen de los recursos de agua subterránea por recursos desalados, regenerados y fluyentes regulados, en aplicación del programa de medidas propuesto en el Plan Hidrológico para el Campo de Dalías.